El magnesio en nuestro organismo y como influye en nuestro tono muscular                                                                                    tono muscular

La deficiencia de magnesio puede perjudicar nuestro tono muscular, en la sociedad actual, es relativamente frecuente. Puede producirse un déficit de magnesio cuando se toman diuréticos de forma continuada o se recibe alimentación por vía intravenosa durante períodos prolongados de tiempo. Pero la mayoría de los casos es el resultado de una alimentación pobre, de diarreas prolongadas, diabetes, mala absorción intestinal… El consumo de alcohol en exceso, puede ser otro de los orígenes. Asimismo, las embarazadas y las personas que realizan grandes esfuerzos físicos, ya sea por razones deportivas, laborales o estrés, también se encuentran expuestas a sufrir carencias en su tono muscular de este mineral.

La carencia de magnesio en nuestro tono muscular genera varios trastornos, nerviosos (dificultad de concentración, apatía y debilidad, irritabilidad) estreñimiento, trastornos premenstruales, alimenticios (falta de apetito, náuseas, vómitos, diarreas), temblores, trastornos osteomusculares (debilidad muscular y ósea) e insuficiencias renal y hepática.

La contractura muscular

Una contractura crónica produce una falta de riego sanguíneo al músculo, que crea puntos dolorosos (puntos gatillo) en el seno del músculo. Los puntos gatillo mantienen el circuito neurológico alterado.

A este punto gatillo se le podría definir como una parte de la fibra muscular que está en estado de contracción permanente, por lo que el resto de la fibra se encuentra tensa. Esto genera tensiones en origen e inserción del músculo.

En estos puntos existe también un exceso de calcio acumulado provocando bandas tensas en las fibras musculares.

¿Y entonces cómo actúa el magnesio en una contractura?

El Magnesio es un mineral que por su estructura no puede viajar solo en sangre, suele ir acompañando al calcio.

Si ingerimos magnesio por la dieta, éste tiende a buscar el calcio de aquellos lugares donde sobra para poder viajar en sangre. Si tenemos una contractura crónica, el magnesio se unirá al calcio acumulado en esos puntos gatillo dolorosos, y lo extraerá para viajar juntos en el torrente sanguíneo, disminuyendo así ese acúmulo de calcio generado.

Podemos encontrar magnesio en frutos secos, cereales, legumbres, algas.  El consumo de alimentos ricos en este mineral, es una buena forma de prevenir estos puntos de permanente estado de contracción. Sin embargo, será necesario un aporte extra a través de algún complemento nutricional cuando aparezcan estos puntos gatillo.

Otro complemento alimenticio muy interesante con respecto al procesamiento del calcio en el organismo sería la vitamina D3 combinada con la K2. Mientras que la vitamina D brinda mayor desarrollo óseo al ayudar a absorber el calcio, hay nuevas evidencias que muestran que la vitamina K2 dirige el calcio a los huesos, mientras que evita que se deposite donde no se desea. Hablamos pues de un complemento más indicado para descalcificar las arterias y depositar el calcio en el esqueleto, mejorando nuestra resistencia ósea (del que hablaremos en próximas entradas en nuestro blog.), pero sin perder de vista que contribuye a evitar la acumulación del calcio allí donde no se desea.

Por todo esto la combinación del magnesio con las vitaminas D3+K2, son un gran equipo para ayudar al bienestar tanto de nuestros músculos, como de nuestros huesos.

¿Cómo puede ayudarme el quiromasaje?

El quiromasaje para mejorar el tono muscular puede serte de gran ayuda, ya que, combinando técnicas de calentamiento, relajación, estiramiento de las fibras, así como vaciaje, que ayuden al arrastre de sustancias (calcio, ácido láctico, etc.),aún cuando el quiromasaje no tiene un objetivo terapéutico, se experimenta un importante alivio de las bandas tensas.